La superficie es mayormente tierra compactada con raíces y piedras ocasionales. No es apto para sillas de ruedas ni cochecitos, pero sí accesible para peatones y personas con movilidad moderada. El sendero tiene un ancho de entre 1 y 1,5 metros. Presenta algunas pendientes pronunciadas y pequeños puentes de madera. No hay barandillas en los bordes con desniveles. Esta ruta fue elegida porque ofrece una experiencia inmersiva del ecosistema forestal y el paisaje cultural de Finlandia. A pesar de no ser completamente accesible para todos los usuarios, su dificultad moderada permite que un público amplio pueda disfrutar de la naturaleza salvaje de Sipoonkorpi, fomentando la valoración de la biodiversidad local a las afueras de Helsinki.