La inclusión de personas con menos oportunidades es un objetivo clave de la iniciativa de la Comisión “Hacia un Espacio Europeo de Educación”, mencionada también en el Pilar Europeo de Derechos Sociales y en el Plan de Trabajo de la UE para el Deporte, que promueve un estilo de vida activo, ecológico, la cohesión social y la ciudadanía activa.

Las mujeres y niñas refugiadas o migrantes son más propensas a enfrentar barreras de acceso en educación, formación y deporte, teniendo que superar obstáculos relacionados con el hecho de ser migrantes y mujeres al mismo tiempo. A menudo llegan a Europa para reunirse con sus familias y deben hacerse cargo del cuidado de hijos y responsabilidades domésticas, lo que puede impedir su plena participación en la sociedad.